Escucha... escucha a tu corazón, está llorando; es tu
niño interior (perfecto, puro, completo, juguetón, feliz,
amoroso, emotivo, mágico, optimista, divino, ingenuo,
espiritual, espontáneo, íntegro).
Tu niño interior, aislado del mundo, al que enterraste,
sepultaste, desterraste muy dentro de tí; no le escuchas,
está inhibido, reprimido, dormido, herido, incomprendido,
abandonado, solo ... te está llamando:
- Estoy aquí,esperándote, con todo mi amor, no tengas
miedo, déjame salir, encuéntrame, libérame, ámame,
acéptame sin condiciones, ¡sólo necesito amor!.
- Niño interior, perdóname, ¡ he tenido tanto miedo....
a ser quien soy!.
Niño interior, el que todos llevamos dentro, nuestra fuerza
del niño, la que ocultamos por miedo, por el que dirán, por
el que pensarán de mí; ocultamos nuestra capacidad de
amar, vivimos condicionados esperando la aprobación de
los demás, bloqueando ese niño interior, impidiendo así
la evolución de nuestro cuerpo emocional y crecimiento
espiritual.
Por ese miedo y para ocultar nuestra identidad, usamos
"máscaras" y negamos esa condición de niños, pues no
queremos saber quienes somos realmente.
Pero no lo permitáis, tomad el camino.
Desarrollemos la capacidad de amar, caminemos con el
amor de ese niño que encontraremos en el camino
hacia la sanación; si vivimos a través de él,
aparecerá la magia, nuestra verdadera esencia,
si sanamos ese niño, sanamos la vida.
Elegid bien el camino hacia la paz interior y dejad salir
al niño, así todos nos uniremos en un abrazo de amor.
Tu niño interior, quien tú eres en realidad, déjate salir,
libérate, dáte a conocer, déjate ver, sal y los demás
te verán tal y como eres: PURO AMOR.
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